viernes, 6 de junio de 2014

solo a veces, eternas veces,
me haces soñar con amaneceres, donde el inmaculado y diurno frió,
es interrumpido por la indecisión de tus manos en mi piel desnuda.
el sol, sonriente sol,
aparecen tiernamente a medida que tus brillantes ojos dejan ver por fin
la alegría de verme.

solo a veces eternas veces,
me permito conversarte y relatarte mi entusiasmo
al sentirte, al saberte, al resistirte,
es hoy en este perpetuo momento donde nos percibo
como una fugaz e ilusoria mariposa
que parte sutil y ferozmente
sin dejar mas rastro que el vació de su ausencia.

solo a veces, eternas veces
me deleito con el placer que faltes
y me dedico a inventarte,
a dibujarte algo mas que sonrisas de luna, serenidad de mar,
siento tu pasión de fuego, y tu delicadeza como el roce de hierva
por supuesto recreo tu indiscutible paso dentro de mi ser
como corriente, esa que apacigua y agita todo por doquier.

A veces, algunas malditas veces
dejo de ser yo para entregarme sin tu real presencia,
sin tus cobardes miedos pero sobre todo sin tu decepcionada calma.

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