CREER!

CREER!
fácil decirlo, pero casi imposible hacerlo

miércoles, 6 de noviembre de 2013



  • Por fin, por fin, he sabido desmenuzar mis dolores, he encontrado como desbaratar mis lágrimas, por fin he callado mis gritos y se supe cómo exorcizar el agujero que sostenía mi corazón. Por fin he obtenido la gracias de un fin de historias aprendidas, de conclusiones formadas y he obtenido el porqué de esas vueltas en mi cabeza que taladraban mi corazón y me avergonzaba de eso que hice contigo y por ti. Por fin!, supe que no me arrepiento de ser un pendejo, que respiraba por tu aliento, que se levantaba por tu cara, que soñaba por tu pensar, que desvariaba por tu sonrisa y que se alegraba por tu mal genio, ese que hecho de menos en mis noches ya tranquilas, gracias al no tenerte, al no escucharte y no saberte, 
  • en estos mis días más felices, mas míos. disfrutando de mi ser y no atreves de ti, ni de tus silencios, ni locuras, ni tus ciento veintitrés rabietas por el miedo de amarte de sentirte feliz, esas que yo entendía porque también eran mías; ahora ya sé porque, ya se ese porque, que yo misma me preguntaba aquella noche cuando te llore sola y en silencio, en esa soledad en la que el alma y la mente se sienten carcomidas, pero que solo abraza y comprende, que se entrega y embriaga. ya sé porque te entregue mis suspiros, mis sueños, mis anhelos, y ya sé porque me dolió hasta sentir la fría muerte. Y es porque te amé imaginada y no real, te acaricie en mi mente te anhele en mi corazón y te extrañe en mi alma. porque siempre espere que fueras lo que quise y no lo que tu querías ser, porque te arrebate tu presente por no ver la tristeza de tus ojos. Ahora entiendo que te entregue mi alma mi mente y mi cuerpo, no por idiota ni masoquista, ni mucho menos porque no veía quien eras. ahora al fin entiendo que lo hice. porque no hay otra manera que vivir que entregarse hasta los tuétanos, que sentir hasta ese dedo pequeño del pie, porque la vida es acariciar ese sentimiento que tal vez te quite la mano, y que te sirve en ese momento en el que estés acariciando en otra cama una piel más suave, ahora sé que lo volveré hacer, volveré a suspirar por otros, que me roben la sonrisa y que me regalen de nuevo la cara de idiota, porque no me importara el futuro solo me interesara el presente, ese que me enseña tanto y me vuelve nada, ese que rodea con sus mágicas y mal interpretadas ondas de amor, ese que me convence otra vez, a dar todo de mi porque esta vez sí funcionara. ese que hoy me hace aprender que siempre funciona; ya que yo apuesto, no por una eternidad contigo, ni con otro, por lo que me la juego, es por los siglos conmigo, llenos de recuerdos dulces, de instantes contigo que me hacen erizar la piel, por esas horas de vergüenza y sobre todo, por esos momentos en los que hacia lo imposible por verte sonreír, esos que ahora me hacen feliz porque lo hice en ese momento, me hice feliz y al fin lo entendí!. ANONIMO.

martes, 5 de noviembre de 2013











Tengo gusto de ti.
Pero no de apoderarme de ti.
Eres tan bella que no puedes ser 
de nadie sino de ti.
Por eso quiero hacerte mía
sin que dejes de ser tuya.
Voy amarte tanto hasta que te confundas.
Hasta que seas tú la que me ames y
yo el amado, y luego
viceversa, y de regreso otra vez,
y así.
Unirnos por la lucha
y el querer de unirnos,
besarnos como si existiéramos
para besarnos, ¿y por qué no?
Conservar los privilegios de que el
destino nos unió.


ANONIMO

miércoles, 30 de octubre de 2013

La culpa es de uno

Quizá fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algún modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido
todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron

hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo
hasta aquí había apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
una manera tierna
y a la vez implacable
de desahuciar mi amor

con un solo pronostico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahí no más lo dejaste
a solas con su suerte
que no es mucha.
 creo que tenés razón
la culpa es de uno cuando no enamora,
y no de los pretextos
ni del tiempo

hace mucho muchísimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
mas no fue tierno.
 ahora estoy solo
francamente
solo

siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado
antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno
 con los ojos bien secos
por si acaso

miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.

jueves, 17 de octubre de 2013

CUANDO ME AME DE VERDAD

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.


Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!



No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin.

martes, 15 de octubre de 2013






Esta oscuridad, intensa e incesante, que aclara lo pacifico del miedo
que calma la entrega del terror y se convierte en suspenso.
que congela los momentos y transforma  vidas,
Vidas eternas, llenas de arrepentimientos, de sueños enteros,
aquellos que no disfrutaron la gracia de ser poseídos,
con la alegría requerida y el valor enterneciente o tal vez el freneci aclamado deseado y apoderado,
dando la sutileza del momento  el silencio del poderío.

Oh oscuridad que no aniquilas la poderosa, pura y tranquilizante luz,
aquella que sale por mis ojos llena de gracia, esplendor y esperanza,
sos la que salva  la mas intrépida, vil y asquerosa ilusión.
tu insistes en guiarme y condenarme con sabiduria,
que perduras y nunca te extingues.
oh luz que deseamos ocultar pero que reconocemos con solo pensar,
luz que vibras y desbordas, que quemas con  liberación y das opción, acreditando, endulzando el camino de unos cuantos, aunque todos te conozcamos.

oh luz que equilibras lo sentidos y mantienes el bienestar,
luz que se encuentra y se  aprecia en la oscuridad,
oh bella e incomprendida luz quédate en mi mirada, tal vez te aprecie mas.

jueves, 10 de octubre de 2013


LA TORTURA DE UN PENSAR

Tengo tanto miedo que congela,
Tanto temor que mata,
Tantos intentos que abruman,
Tengo tanto y a la vez nada,
Tantas experiencias que agobian,  lastiman y me hacen sabia,
Tantos intentos que rasguñan el alma,
Tengo tantos cariños sin concluir, que me convierten en fracasada,
Tengo este pavor a seguir, que solo me deja la esperanza,
Tantas ganas a vencer, y me puede la nostalgia,
Tengo tanto y a la vez nada,
Tengo esta sinceridad que se esfuma, al no poder expresarla,
Tengo estos pensamientos que torturan mi alma,
Tengo tanta claridad que me enreda sin pensar,
Tengo un frió acogedor que arrulla mi esencia,
Tengo este dualismo que intercambia palabras

Tengo tanto y a la vez nada.